domingo, 27 de octubre de 2019

CRISIS MEDIOAMBIENTAL: LA DESTRUCCIÓN IRREVERSIBLE DEL PLANETA

MANIFIESTO POR EL MEDIO AMBIENTE 
DE LA TERTULIA PUERTA ABIERTA A LA IMAGINACIÓN

El pasado 27 de septiembre, nuestra TERTULIA PUERTA ABIERTA A LA IMAGINACIÓN celebró la jornada 55, con un tema candente: "Crisis medioambiental. La destrucción irreversible del planeta". Cada uno de los contertulios aportó sus versos y sus opiniones. Por encima de todo debatimos, nos comprometimos y, sobre todo, denunciamos.

Antonio Flor, que propuso el tema, hizo esta introducción que, junto a los escritos de cada uno de los participantes, han formado un manifiesto que traemos aquí.



CRISIS MEDIOAMBIENTAL,

YA A SALVAR LO QUE QUEDA...
Antonio Flor

Volvía Rafael Alberti del exilio y le preguntaron que dónde estaba la arboleda perdida, y el contestó que el Puerto de Santa María que el se encontraba era sencillamente irreconocible.
La misma sensación tenemos hoy día, si nos vemos en la ocasión de visitar Moguer, allí no queda ni rastro de lo que fue un hermoso y sencillo pueblo, escenario de la bucólica historia de Platero.
Y qué decir, si vamos a los mermados bosques gallegos, ¿Sería posible otra vez un “Bosque Animado”, de Wenceslao Fernández?
Y es que ha pasado como en la novela de Juan Lobón, la modernidad ha venido para corromper todos los escenarios de pureza que existían antes. ¿Qué será de los poetas, ahora que se han deteriorado los lugares de donde tomaban sus palabras?
Por último cito algo que a los de mi generación les queda cercano…, y es reconocer con tristeza que ninguno de los entornos naturales que se retrataban en "El hombre y la tierra" de Félix Rodríguez de la Fuente, están en pie. 
El medio ambiente se ha degradado, en la mayoría de las ocasiones, se ha perdido, y todo ha sucedido teniendo a los seres humanos como impávidos espectadores, convidados de piedra de un siniestro asunto en el que solo ganaban mucho dinero, los de siempre. 
Acabo la reflexión con un ejemplo cercano…, el negocio de turismo de cruceros en el Puerto de Cádiz. Resulta que es un negocio altamente contaminante, pero que genera pingües beneficios en todos los sectores. Pero, ¿Quién apaga la música mientras que todos bailan en la fiesta? 

TIEMBLO
                         Larisa

Qué poco cuidamos
esta tierra donde vivimos
por mor del dinero y el consumismo.
Tiemblo por cada incendio
que arrasa bosques
y destruye la naturaleza.
Tiemblo por esos mares
que llenamos de basura
y sin contemplación manchamos.
Tiemblo por la fauna,
especies de animales
que van desapareciendo.
Tiemblo porque el hombre está haciendo
de este maravilloso mundo
un maldito infierno.

                                        
Maripaz Gutiérrez Acedo

Siento una enorme pena,

ya no existirá la primavera,
nos cargamos nuestro sistema.

Nuestras aves no saben dónde van,

van llorando su pena,
andan perdidas sin rumbo,
igual que un grano en la arena.

Los peces sienten su agua sucia,

suciedad que los aleja.

Todo se descontrola,

no cuidamos nuestra tierra.
Seguimos siendo
esa mano enemiga
que destruye y que condena.
Es irremediable, nos quedamos sin planeta.


Antonio Flor (padre)

Me confundo cuando veo el mar del Campo del Sur,
una alfombra de aceite y residuos de arenas negras,
desde La Caleta a Santa María del Mar.

Me confundo cuando los lunes por la tarde

las colleras de la Barriada de la Paz
están repletas de plásticos y cartones.

Me confundo cuando veo los ríos de aceite sobre el mar

que salen de los diques cuando limpian los barcos.

Me confundo cuando nuestras autoridades

permiten unos festivales que perturban 
la paz nocturna de los ciudadanos
y contaminan el ambiente acústico.

Me confundo cuando en los ríos y esteros
flotan los peces muertos por negligencia y abandono.

Me confundo cuando en los medios de comunicación

notifican que por un partido de fútbol 
de dos ciudades argentinas, celebrado en Madrid,
fletaron mil quinientos vuelos.

¡En qué mundo vivimos!



HAN MATADO AL RUISEÑOR 
                                             Ricardo Carpintero

Silencio, solo nos quedará el silencio, 
una polvoreda espesa que avanza
envolviendo lo que ayer fueron campos verdes. 

Los pájaros de hierro sobrevuelan  
ciudades costeras en busca de vida, 
mientras olas inmensas galopan
por las azoteas engullendo las ropas  
aún tendidas que nadie recogió. 

Un soldado de azul porta entre sus manos
el último vestigio que demuestra 
que un día fuimos hermosos. 

A lo lejos se divisan caravanas de colores 
que serpentean los carriles de las montañas cercanas, 
buscando alcanzar las cimas, 
pretendiendo huir del desastre inminente, 
mientras tú y yo cogidos de la mano
intentamos cerrar los ojos buscando la paz. 

Silencio, solo nos quedará el silencio, 
pronto la pequeña luz mortecina 
que aún se cuela por las partículas 
de polvo en suspensión 
darán paso a una profunda oscuridad. 

La vida que conocemos como progreso
terminará, dando paso a algo diferente, 
quizás vuelva a salir del mar, 
cuando se retiren las aguas en el próximo milenio. 


                                                  
MADRE NATURALEZA (Anónimo) 
                                                 (José Collado)

Madre Naturaleza que vistes de verdes prados,
mujer que llora, que gime por tus vestidos destrozados,
están haciendo de ti un desierto desolado,
ya tus ojos color cielo vierten su llanto amargo
y en girones están convirtiéndote, gobernantes desalmados.

En cenizas han convertido tus bosques tan animados,

ya ni los pajarillos cantan, huyen ciervos y venados,
ya las brisas no son frescas, huelen a árboles quemados
y los ríos de aguas claras, todos los están desviando,
tus vestidos están siendo para las empresas usados,
tu corazón se está muriendo, el aire han contaminado.

¡Oh, madre natura, hasta cuándo estará pasando!

Los indolentes gobiernos y con ellos sus aliados,
se hacen los desentendidos de lo que te están ofrendando,
van haciendo de este planeta un lugar deshabitado,
matando a cuantos se le interponen a su paso,
como los indios del Perú y de otros tantos lados,
esas son las nuevas bestias que ellos están creando,
hombres que se alimentan de la sangre y del agravio.

Sin embargo Madre Natura, somos muchos de tu lado,

juntos te coseremos tu vestido destrozado
y te haremos uno más lindo como nadie lo ha soñado,
te haremos un gran corazón rodeado de verdes prados,
porque aunque pocos somos ahora...
¡Miles se nos irán sumando!


EL VIENTO DEL OTOÑO
                                  Juan Delgado

En estos días pasados

los árboles del bosque
murmuraron entre sí,
y todos estuvieron de acuerdo
sobre la llegada
del viento del otoño.
El ingrato y desapacible céfiro
hizo correr de nuevo,
por las ruborosas mejillas,
una lluvia de lágrimas secas;
una inhóspita pena
transformada en llanto 
por todos los días perdidos...


... DEL SILENCIO
                             Ignacio Santos

Profundo recogimiento en el pinar,

el silencio se hace presente
mientras camino por la ribera
de un río que no brota
y avasallado se entrega
a la insumisa marea que lo anega.

Paulatina, la lengua salobre

se apodera de sus entrañas.
Colonizan sus riberas
juncos, carrizos y plumeros.

Solo el zureo de las tórtolas

-apostadas en alborotadas copas
por contumaz aire- me acompaña.
El pinar sisea armónico,
el cañaveral con su cimbreo
le responde con sordo zumbido.

Los dóciles carrizos

se debaten en sus vaivenes,
los plumeros reverenciados
rinden pleitesía al viento de poniente,
que sigiloso arrastra
una cascada de esponjosas nubes.

Al tiempo, el mar en su arrullo

todo lo envuelve
con opaca sonata de fondo.
Yo en tanto, acompaño mi caminar
ensimismado por la melodía
-que el agitado silencio impone-
en la que solo la naturaleza se expresa.



Carmen Chamorro



Probablemente
José María Jaén

Probablemente este no sea el prototipo de poema que se entiende como tal,
probablemente no sea mas que un lamento sin lugar ni espacio.
No obstante, qué es la poesía sino la capacidad de expresar un sentimiento, una realidad.
Hoy como siempre me he levantado, me he duchado por fuera y por dentro,
no he colaborado con la esquilmación de la tierra, esa madre generosa que recibimos como
préstamo;
un día acepté el regalo del sol para estos menesteres, alegrándome por ello, y a la vez
lamentando sus rayos perdidos.
Realmente nuestra ingratitud no conoce límites,
qué fácil es pasar de la inmovilidad al colaboracionismo.
Hace tiempo que aprendí que la cobardía es un silencio escondido en la tristeza.
No entiendo la filosofía de la automutilación pacífica donde descansa plácidamente el
conformismo y la sumisión.
Por ello le pido al viento que no duerma,
que no se pierda en los caminos,
que el ancho sobre el que se mueve su sombra alimente los molinos,
que colme de luz celeste y limpia, aquellos ojos radiactivos.
Por lo visto la responsabilidad en estas cosas es algo relativo e intangible.





Lola Fontecha

No estoy de broma, se me paralizan los sueños por el agua obscena que ha caído en mi alcoba. Siento cómo el calor asfixiante me arrebata los colores, esos que la primavera debería haber sumado a mi paisaje, y muero de inanición al caerse en mis pies los árboles frutales.

Sí, me duele el alma, vomito plástico a deshoras, y no hay tregua a mi alcance que me haga respirar aire puro a la sombra de un ciprés, ellos se amontonaron en el cementerio de las ideas, para caerse por el acantilado del encuentro que no llega.

Hiela en noche oscura y amenaza con la peor de las tragedias. Las estrellas se olvidaron de salir por miedo a ser borradas del universo.

Me desterraste al ostracismo impúdico, las mareas desaparecieron del libro de la existencia y una vez más, vuelve a mis esencias el vértigo al percibir futuro cierto.

Tengo que mostrarte el dolor que siento en mis entrañas, un dolor mezclado con rabia, al ver que, aún habiéndote la vida entre algodones, ahora me pisas los matices que son acuarela perfecta marcada, por los pasos de la existencia.

No, ya no puedo respirar tu aire, lo contaminaste con principios retorcidos mirando a tu ombligo, sin pensar que no había un plan B, que el planeta estaba metido en un bucle de destrucción del que quizá, ya no pueda salvarse.

Te busqué tantas veces para que me escucharas.
Esta mañana por fin te hallé, y lo hice cuando estabas escupiendo fuego en el bosque de tus principios y me estrellé con tu fría mirada, y acabé suspirando la nada de nuevo al alba. Vapuleé mis miedos de tal forma, que las margaritas salieron corriendo de los campos, sin mirar atrás.

Aventé al trigo de la incredulidad, y se deslizó bajo la puerta con la maleta hecha. Una vez más, la noticia ha sido “Se está llevando a cabo un desahucio al valle del olvido”.

No, no me cuentes cuentos de sal y pimiento que acaban muy pronto y no me los creo.

Hoy, 27 de septiembre del año 2019, me he encontrado de nuevo perdida entre tus papeles, papeles llenos de buenas intenciones, huelgas… manifiestos, concentraciones…, y te digo muy fuerte, a voz en grito para ser escuchada…, que al verme reflejada en tus palabras vacías de contenido, he vuelto a tropezar con tu ignorancia y falta de sensibilidad, entre las bambalinas de un discurso escrito para la ocasión, discurso que no te crees ni tú. Y he ido dando traspiés una y otra vez, hasta volver a caer de bruces contra el frío cemento.

No, no me cuentes cuentos de sal y pimiento que acaban muy pronto y no me los creo.



MECIENDO LA CALAMIDAD
Paco Velázquez

Me hallo en un laberinto desnaturalizado,
en un mar en verano venerado,
nadando en ese mar sin sabor ni aroma,
rodeado de intrusos pecios sin historia…
En la loca basuraleza que me acompaña,
en un espejo que de gritar basta se empaña,
en una trágica locura derrito los minutos
y mi cuerpo cada vez más enjuto
vierte aguas negruzcas al triste mundo,
que de inmundicia como loco inundo.
Sufro los embates apestados de su protesta,
que ahora mi escanciada sed detesta.

Y ejecutamos a la Tierra condenada
mientras lavamos nuestra conciencia ajada.
Y desespero y espero con el corazón abierto
que la naturaleza me perdone y luego, despierto,
me abrace de nuevo, ¡ah!, un sueño loco…
Y todo me parezca que aunque he hecho no poco,
todo haya sido un sueño, una pesadilla…
Soñar, soñar, soñar… pero, oh, tus ojos brillan,
tus lágrimas lloran de pena y miran, gritan.
Todo parece perdido, por dios, no permitan
que esta locura de humanidad deshumanizada
rompa en mil pedazos nuestra tierra derrumbada,
nuestra naturaleza estremecida entre nuestras manos…
Ya, ya no somos más que endiablados hermanos…

Golpe a golpe he destrozado la vida que tanto nos costó
crear a golpes de vida, y a golpes de muerte nos dice adiós…

No, no puedo, el aire contaminado no llega a mi garganta,
el agua gris restriega mis cuerdas vocales que ya no cantan…
La muerte tiembla al mirar mis ojos, no cree en mí
y ahora reniego, los ojos entrecerrados, por fin…
Es el fin del mundo cuya sombra me acecha
porque mis manos cavan sin descanso la gran brecha…
Que mis ojos lloran para llorar en mi soledad
y mis brazos meciendo la calamidad…

No, no puedo más.
No, no siento más…
Resultado de imagen de mar contaminado

lunes, 8 de abril de 2019

50 jornada tertulia puerta abierta a la imaginación 29-3-2019

"La poesía aspira, igual que la filosofía, a conocer, sólo que con otras estrategias y recursos. En ésta también se produce un escondido trabajo con la musicalidad de la expresión; también la filosofía precisa imágenes y escenarios; la materialidad de la escritura y de la palabra lo exige. Y no existe palabra ni escritura que no se encarne en la materialidad del discurso o del diálogo, o del texto literario"

La filosofía alzó la voz entre verso y verso, adornando poema en amistad engalanada de sonrisa presta. Gracias por sumar.